Este mes de julio se cumplen
ni más ni menos 100 años de que se produjeron algunos acontecimientos
vinculados con la restauración de nuestra plaza de toros, la cual constituye
uno de los puntos más representativos de La Joya Arquitectónica de los Altos.
De acuerdo con el libro «San Miguel el Alto», en el apartado de 1923 se expone que «en
estos años ocupó la Presidencia del Ayuntamiento el señor Don Crescenciano
Alcalá y comenzó algunas mejoras públicas y activó, como ya se dijo, la
reconstrucción de la Plaza de Toros, y como digno hijo del señor Don Genaro
Alcalá, aun con fondos propios, y ayudado de los vecinos; quedó cubierta la
mayor parte de los corredores o palcos de la misma plaza, con bóvedas de
ladrillo y fierro, se ahondó el piso del redondel de lidia y se puso drenaje
directo al vaso del río, quedando muy mejorado, con estas modificaciones, el
antiguo edificio de la Plaza de Toros».
Ahora bien, según actas de
Ayuntamiento presentes en el Archivo Histórico Municipal, el primero de julio
de 1923 el Sr. Lic. Silvano Barba González solicitó se le liquidara la acción
que tenía en la plaza de toros, dado que estaba enterado de que en la tesorería
municipal había fondo suficiente para tal objeto; a dicho personaje se le
respondió que de las primeras utilidades que se tuvieran se le liquidaría su
acción pues en esa forma fue como se convino.
Con base en el acervo de
Archivo, el 21 de julio de 1923 el presidente Sr. Crescenciano Alcalá expresó
que ya se encontraban próximas las Fiestas Patronales y que la plaza de toros
no tenía ningún arco techado; pidió que se le autorizara el gasto necesario
para compra de 46 viguetas de fierro, lo cual fue aprobado.
Según información de Archivo
Histórico, en Sesión Ordinaria el 28 de julio de 1923 «el C. Presidente
manifestó a la corporación que en su carta particular le comunicaba que está en
la mejor disposición de extender inmediatamente la escritura de compra-venta (sic)
de la Plaza de Toros, pero que en caso de que se deseé hacer constar los
nombres de los socios, habría necesidad de extenderla ante el notario público». Asimismo, añade lo siguiente «Visto lo
anterior, se acordó se dijera al señor Lic. Barba González que la escritura
fuera privada en virtud de las razones que expones y con el fin de evitar
mayores gastos». Cabe mencionar que
aquel 28 de julio se autorizó el gasto de 500 pesos para ayuda de las
reparaciones correspondientes.
Archivo
Histórico Municipal
San
Miguel el Alto, Jalisco
30 de
junio de 2023