Este 2023 se cumplen 10 años de que las Fiestas Patronales septembrinas
de San Miguel el Alto fueron nombradas como Patrimonio Cultural Inmaterial,
título que elevó nuestra feria. Con
motivo de aquella distinción, esta vez expondremos una noticia que apareció en
el periódico «El Informador» sobre las fiestas de 1933, justo 90 años atrás, la
cual retomamos a su vez del libro «PLAZA DE TOROS CARMELO PÉREZ. ¡Olé para siempre!». En la nota, aparece un nombre diferente de
nuestro coso y se habla de mucha algarabía y realce, lo cual fue común también en
varias festividades de mediados y finales del siglo XIX, de acuerdo con el
libro «San Miguel el Alto, Jalisco». A
continuación, damos a conocer el texto mencionado:
«Ayer 5 de octubre de 1933
terminaron en San Miguel el Alto, sus alegres fiestas organizadas por los
principales vecinos de allí, y en particular por el Sr. Miguel Moreno, diputado
al congreso general, y por el coronel Don Pedro López, jefe de armas en esa
región.
»Dichos festivales se llevaron
a cabo con motivo de que el día 29 se festejaba el Santo Patrono del pueblo, y
para darles mayor animación se fijaron cuatro días más, por lo cual se vio San
Miguel el Alto concurridísimo por familias de Tepatitlán, Cañadas, Arandas y
algunas otras poblaciones enclavadas en Los Altos, que fueron invitadas
exprofesamente para el año.
»Las fiestas de referencia
consistieron en alegres serenatas, kermeses, bailes, carreras de caballos y
corridas de toros; estas últimas tuvieron lugar en el coso José Ortiz, levantando hace poco tiempo.
»Actuaron como matadores dos
de los novilleros que gozan de más prestigio en esta ciudad, como son Roberto
Catú “Gaonita” y Manuel Gutiérrez, “El Espartero”, quienes lidiaron durante las
corridas de los días 29 y 30 del mes pasado y 2 y 3 de los corrientes, toros de
la hacienda del Carnicero y Canales, resultando bravos y dando lugar para que
los diestros cosecharan ovaciones continuas.
»Las Carreras de Caballos
revistieron sumo interés; pues tomaron parte animales de pura sangre de los que
gozan de fama en esa región, considerada como la más importante de los
criaderos de la República».