A propósito de los 113 años del inicio de la Revolución Mexicana,
reproducimos en esta ocasión un texto alusivo a este acontecimiento tan
importante en la historia de nuestro país, el cual extraemos de la colección
Clío sobre Porfirio Díaz, de la sección denominada «El Derrumbe. Porfirio»,
obra de los autores Enrique Krauze y Fausto Zerón-Medina; dicha colección se
encuentra en los estantes de Archivo Histórico Municipal. La redacción que exponemos a continuación se
titula «Fraude reelectoral» y es la siguiente:
«La campaña electoral de 1910 fue la
más reñida de todo el porfiriato. Tres
fórmulas políticas se presentaron en las boletas electorales. El Partido Antirreeleccionista postuló a
Francisco I. Madero y a Francisco Vázquez Gómez. Los partidos Reeleccionista –Científico- y
Nacional Porfirista apoyaron la reelección de Porfirio Díaz como presidente,
pero propusieron distintos candidatos a la vicepresidencia: los Científicos a
Ramón Corral y el Partido Nacional Porfirista a Teodoro A. Dehesa. La aprehensión de Madero en San Luis Potosí y
el rechazo generalizado a la candidatura de Ramón Corral crearon un ambiente
hostil el día de las elecciones -10 de julio de 1910-. Cuando se anunció la victoria de Porfirio
Díaz, muy pocos la creyeron. Después del
“triunfo” electoral de Díaz, Madero logró escapar de su prisión y refugiarse en
San Antonio, Texas. Desde allí lanzó el “Plan de San Luis” en el que declaró nulas
las elecciones, prometió la restitución de tierras a los pueblos y convocó a
los mexicanos a tomar las armas el 20 de noviembre de 1910. A partir de ese día
hubo numerosos levantamientos en todo el país: en el norte, Pascual Orozco y
Francisco Villa; en el sur, Emiliano Zapata, entre otros.
»Meses más tarde, don
Porfirio, acosado por la ciudadanía en armas, intentaba remediar la situación
remendando su gabinete. Era demasiado
tarde. El eterno dictador se derrumbaba.
L.C.C. Juan Ramón Jiménez Jiménez