LOS PRIMEROS MOLINOS EN SAN MIGUEL EL ALTO

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Descripción

En nuestro proceso de investigación, nos encontramos con que 110 años atrás se dispuso el primer molino de nixtamal y olote en San Miguel el Alto, mientras que hace justamente un siglo se disponía el segundo molino, por lo cual en esta ocasión abordamos el tema de los primeros molinos en nuestra provincia, tópico que nos remonta a un San Miguel el Alto donde la vida se ganaba a costa de trabajo pesado, de una manera mucho más rudimentaria, pero casi mágica si hacemos una comparación con las comodidades actuales.  
De acuerdo con el libro «San Miguel el Alto, biografía de un Municipio» (Medina de la Torre, 1967), el 8 de febrero de 1914 se instaló el primer molino de nixtamal y olote, siendo los empresarios Adalberto Padilla y Benito Ramírez.  Según la misma fuente, el segundo molino instalado –un 20 de febrero de 1924-, fue uno movido con gasolina propiedad del señor Gregorio Ramírez, y se hallaba ubicado por la calle Minerva, hoy J. Trinidad Martínez.  Ahora bien, con base en dicha obra, en 1930 «se implanta la industria de un nuevo molino para nixtamal y una fábrica de pasta y fideo que regentea el señor don Timoteo Romo».  
Por otra parte, según el libro «La evolución de una oligarquía: el caso de San Miguel el Alto, Jalisco» (Gándara Mendoza, 1973), desde inicios del siglo XX, fueron las principales familias de la oligarquía las que instalaron los primeros servicios, y entre estos se encuentran los molinos de nixtamal.  
Enseguida, citamos información de una revista sanmiguelense de junio de 2012, que expone que un molino más fue el  de don Jacinto Cano -y después de Hilario Torres-, el cual en nuestra ciudad se ubicó en varios puntos, siendo el último hacia 1938 en el cruce de las calles Niños Héroes y Bartolomé de las Casas.  Otro molino fue el de don Margarito Hernández, que data aproximadamente de 1950, donde molían nixtamal y membrillo para cajeta.  Un molino más fue el del señor Honorato Padilla que antes de él, perteneció al señor Jesús Jiménez.  Finalmente, un molino más reciente fue el del señor Rosendo Muñoz Sánchez, en 1964.  

Lic. Juan Ramón Jiménez Jiménez
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