En el año 1925
se instala este adelanto tecnológico en nuestra población que permitía, en ese
momento, comunicación a distancia por medio de instrumentos, mapas y
utensilios que daban vida a las palabras, donde éstas viajaban por cables de
cobre que se extendían por todo el país y al llegar a su destino eran
descifradas por medio del código Morse.
Un avance que
permitió la comunicación en todo el territorio nacional y del cual también
fuimos parte.