Un 20 de junio de
1845 se envió al municipio un comunicado que consiste en el siguiente documento
donde se convoca a los mexicanos a la defensa de la independencia nacional, la
cual se ve amenazada por la usurpación al territorio de Texas.
El gobierno
estadounidense que presidía James, K. Polk decide incorporar Texas a su
territorio a pesar de las declaraciones de amistad poniendo en peligro la
soberanía de las naciones, atacando los derechos de México sobre ese espacio y
violando todos los tratados, más que nada el de los de límites territoriales.
Debido a esto, un 4 de junio del mismo año el entonces presidente de México,
José Joaquín de Herrera, decreta una Ley expedida por el Congreso donde se
exponen los motivos para usar todos los recursos disponibles para evitar este
despojo injusto.